La dehesa es el habitat natural de los cerdos ibéricos criados por Matacebada, bosques claros de encinas y alcornoques que proporcionan durante la época de montanera abundantes bellotas y las diversas especies de hierbas que ofrece el bosque mediterráneo.

Nuestros cerdos pastan libremente por nuestras fincas, sin ningún tipo de barreras, buscando el alimento y el agua de forma natural, una perfecta armonía entre el hombre y el medio ambiente.

La selección de sus propias cabañas de cerdos ibéricos, en la finca de Matacebada, concebida para ese único fin, es un elemento muy destacable en nuestros procesos de fabricación. Proceso que combina lo arraigado de las costumbres con las operativas de mejora constante.

Incorporamos la innovación y tecnología más avanzada para detallar un exhaustivo control de trazabilidad de todos nuestros productos.

Matacebada dispone de una compleja red de instalaciones para llevar a cabo el proceso completo de transformación del cerdo ibérico, desde su sacrificio hasta la transformación final del producto.

Instalaciones diseñadas a cumplir en todo momento la aplicación de la normativa legal y sanitaria del sector.

La elaboración de nuestros productos tienen un marcado carácter artesanal, el perfecto equilibrio entre las practicas heredadas de la tradición artesanal y desarrollo tecnológico, han creado un producto del más alto nivel gastronómico.

En las bodegas de Guijuelo, Extremadura y Huelva se forja uno de los mejores productos que haya existido, el Jamón Ibérico de Bellota, una joya gastronómica que como el buen vino, el paso del tiempo repercute en su elaboración.

Los secaderos y bodegas naturales hacen que la maduración natural a través del tiempo genere aromas y sensaciones, transformando las piezas hasta adquirir sus matices fínales con el reposo.

Su estancia larga en la bodega permite afinar sus matices y obtener las características sensoríales de los productos de Matacebada.